domingo, 10 de mayo de 2015

Quien no va tras una estrella no acaricia la luna...


Los humanos estamos dotados de la capacidad de reflexionar, meditar, buscarnos en nuestros adentros, es un tiempo de paz y silencios, algo que algunas personas rechazan, quizás por temores a la realidad, es más fácil  desconocerse y crear una auto imagen  a nuestra conveniencia, de ahí los egos injustificados ( aunque el ego desmesurado nunca es justificable), narcisismos, complejos de superioridad, algo que suele afectar a   personas de  baja autoestima con un yo irreal en su mente pero  con muchas carencias emocionales y complejos que suplen comportándose como quien sabe más que nadie, bañados de soberbia  cuando son quienes precisan la mayor de las ayudas, también porqué el primer paso es  hallar su paz , algo complicado en personas que viven en continuo conflicto con sí mismas...

Esos tiempos de auto visitarnos, ayudan a la limpiarnos, ha re descubrirnos y mejorar como ser humano, nunca es tarde  pulir aquellas motitas  de nuestro yo  de las que quizás no éramos conscientes que  estaban ahí y al toparnos con ellas nos disgustan, sentíamos que algo nos limitaba de algún modo en situaciones de la vida, pero sin saber el porqué. Son momentos necesarios y gratificantes en los que en soledad renaces, reforzado, un poco más' sabio’, con las ´'pilas emocionales recargadas' y con una visión más clara de lo que  somos realmente.

Vivir es una continua lucha para todos, dejando a un lado las batallas de cada cual y su modo de afrontar victorias y derrotas, la fuerza interior es la que nos ayuda a seguir tras nuestros pasos intentando encontrar el modo de alcanzar nuestros objetivos en la vida, quien no va tras  una estrella no acaricia la luna...
Magda Jardí
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